Dulce destino

poema de George Villen

Adentrandose en el bosque,
el viento sigiloso acaricia aquella rama
la desnuda en secreto y lentamente
mientras su adagio resuena en el campo

Caen lágrimas secas por la arboleda
ocultando huellas de sueños pasados.
luz de luna evidencia un trágico final
el instante fatal de una hoja otoñal

Hoja  marchita y bendita, maceras el suelo
donde descansa tu padre.
Tu rostro gris y apagado, forma parte ya,
del frondoso lecho renovado

Tendida ante tu pena
Y con un dolor aun a cuestas.
Te fundes con la madre tierra, generas vida y belleza
Hermoso destino en la naturaleza.