Y si quieres que algo sea

Y si quieres que algo sea
puedo ser;
tu abrazo y tu despego,
tu incertidumbre y tu fe.
Tu silencio y tu risa,
Tu agua y tu sed.
Tu miércoles , tu viernes, tu domingo,
tu lunes, tal vez.

O tal vez esa desesperada apatía
en sábanas grises y frías.
En las que prometí mintiendo que te oía
y entendía la monotonía
y el aburrimiento en aquellas
tardes sin nombre, ni número,
ni voz, ni viento.

Pero no me pidas que sea
sí cuando soy no.
Que te diga entre besos
-¡ ven, ven!
Cuando se masca el inexorable adiós.

Pero si quieres que algo sea
puedo ser;
tu violencia y tu desahogo,
tu esperanza sin fundamentos.
Tu calor y tu hielo,
ese sí, ese no, ese quizás.
Esos besos y lamentos.

Pero lo que soy es esa duda segura
que te arranca y alborota
esas sábanas desordenadas y rotas.
Esa constante incertidumbre
para todas aquellas tardes
de sol oscuro y nubes grises.

Pero si quieres que luche lucharé
la batalla perdida contra mi hastío.
Mentiré prometiendo que mañana
mi silencio será voz,
mi frío, calor.
Mi boca, sonrisa.
Mis caricias, suaves.
Mi risa, más risa.
Mis besos, más besos.
Tu amor por fin tendrá fundamentos.
Y todas esas tardes tendrá nombre
Tendrán número, tendrán voz,
tendrán viento.