Me acostumbro
poema de José Manuel Pérez
Me acostumbro al muslo que no toco
y a la curva enarenada de la nalga;
al turista teutón, rubicundo y borracho,
afincado en el bar,
y a ver humear la fábrica de ron de caña
en cuya fachada hay escrito: “¡Viva la anarquía!”.
Desde la terraza observo habitáculos,
juguetes, ropa tendida al sol, antenas de televisión
y un perro que mea en una farola.
Madrid está lejos
y mi libertad es un muñeco.
Tengo una idea, estudio un rato, visito la nevera,
indago en las fuentes primigenias del hipérbaton;
formo hileras de palabras,
inmaduro, majadero:
celacanto, ceniza, cenotafio, cínife...
Aspirante a poeta, creador de espacios
que pueblo con olas, pueblos blancos y barquitos.
Y va muriendo todo.
Supongo que eso es cierto.
(Poemas litorales)
Comentarios & Opiniones
Que buen recuento y nada lejos de la realidad; a todo nos acostumbrados a lo que nos toca y a lo que no; a mirar y dejar pasar y a quedar así como tú, contemplando el entorno, buscando cualquier cosa que motive un verso y poeta tenías que ser y sabes
que no se encuentra nada, hasta que no nos llega ese flechazo de la inspiración y a veces no más de aburridos registramos hasta la nevera jajaja, me encantó José, un abrazo sincero hasta
España, feliz día.
Desde inicio se nota al gran observador del entorno y del mundo para convertirlos en figuras poéticas, de la mano con el estudio tan necesario para el dominio literario. Y pensamientos referentes a la muerte que se hace notorio, muy suyo.
Saludos.
Muchas gracias, querida amiga Xio. Me alegra mucho que te haya gustado. Abrazo de Madrid a Michigan.
Agradecido siempre a su visita y comentarios, estimado Artífice. UN saludo muy cordial y hasta la siguiente obra.
Uno se acostumbra al entorno José Manuel.
Me gusta esa casi narración de lo cotidiano.
¡Cordial saludo poeta!
Gracias, Esperanza. Me alegra tu regreso. Saludos