A QUÉ DIME

A qué me das esperanzas y luego desapareces
¿no ves qué sufro? muero
Y después preguntas por que tanto lamento
¿no ves que te creo? y sufro en mi delirio.

Deja ya no me hables, eres malo de muy dentro
deja que llore mi rabia a la orilla de las olas
y con su blanca espuma, me haga un collar de perlas
con las lágrimas vertidas me alcanza a muchas de ellas.

Dormiré al arrullo del sonido, de mi playa
y espero en Dios mi vida, que al despertar
tu te vayas ¿no ves que me haces daño?
y sufro junto a la mar que encanta.

Victoria Liberona Alvear.