Destrucción voluntaria

Ante la irreverente suerte del alma perdida,
ante la presencia del mundo desconocido,
ante lo perdido entre las nieblas de mi mente,
ante lo que me ha herido desde los confines de mi existencia,
ante lo que he sido, soy y nunca fui…
hoy me suicido con arma más peligrosa que la espada.

Insatisfactorias se han vuelto las yagas en las carnes,
la destrucción yace en mi mente
atrapada entre marañas imaginarias
creadas por el dictamen de un escritor,
quién soy y he sido es lo que he imaginado
mas nunca lo que he deseado ser.

Ante el mundo alterno de visión privada,
ante la debilidad de un corazón que no supo madurar,
ante la boca de un manipulador atrapado en su telaraña,
ante las heridas eternas abrasadoras y auto infligidas,
ante la sed brindada por una cascada invertida…
hoy me entrego a la locura obligada que me fue prohibida.

El amor se ha tornado en los besos de alacrán cristalino,
el miedo en la sombra de sonrisa triste e ignorada,
la amistad en enemigo que muerde las entrañas con dientes de fuego,
la soledad en ojos invisibles que ríen en silencio con la boca carmesí,
la tranquilidad en mariposas de sangre que lloran arcoíris,
y yo en guardián arenoso de tesoros de plomo.

Ante la situación que vi tras aguas torrenciales,
ante la marca imborrable de un beso soñado,
ante las mentiras justificadas por el miedo a la soledad,
ante el cuidado eterno de ángel con espada sin filo,
ante el sueño cumplido de felicidad inimaginable…
hoy dejo de existir para la voz de mi estigma creativo.