ENTREGA Y PUREZA.

ENTREGA Y PUREZA.

Caminamos el prado,
florido y lozano,
con el deseo arcano;
Su talle al mío abrazado.

El arroyo se ofertaba,
cristalino y fresco,
como el anhelo terco,
del beso que deseaba.

Sentía su aliento tibio.
Seductor y apetecido,
fragante como un lirio,
recién florecido.

La hierba se ofrendaba,
cuál tálamo agreste,
a lo que tanto ansiaba,
bajo el cielo celeste.

Y los labios callaban,
hablaban las almas,
las caricias quemaban;
Las pieles fueron flamas.

Como dos serpientes,
enredamos los cuerpos,
entre gemidos ardientes,
y ávidos movimientos.

Y el prado olió a celo,
a entrega y pureza ,
y bajo el límpido cielo,
amarla fue mi promesa.

Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Marzo 25 del 2020.

Comenta & Vota