San Damián Asís

Pensé que caminaría por los cerros de San Damián

En busca de Francisco y la santidad de las aves y las plantas

Los verdes pinos, las húmedas hojas y los senderos milenarios

Oler el incienso medieval y escuchar las tibias voces en oración

¿Qué más paz puede haber que no sea la paz del interior?

¿Qué regalo puede tener las piedras y las cruces de madera?

¿Esas que parecen sagradas y se juntan con un abrazo o una mano sangrada?

No hay tiempo y si hubo , ciertamente, no hubiese sido real como vivir

¿Tenemos un destino?, ¿habrá un plan Universal donde todo converge?

Yo digo que no y que bueno si así fuese

Las posibilidades son el único ambiente o esperanza y yo no espero tanto

El mérito esta en haber llevado una buena vida, aunque sea a tirones

No es mi caso, las esperanzas no se cierran de rodillas al santuario

Un milagro lleva lo que el tiempo ha perdido

Lo encuentra , imagino, tarde, triste , con un frágil consuelo sin coros

¿Qué metáfora podría llenar el espacio de un instrumento?

La consagración que llora como alma en pena

Que mira la realidad del paseo Ahumada

La calle lejos de San Damián

Por que antes la distancia nos separaba

Después, más que la distancia, fue el tiempo

Y ahora, nos separa una vida entera o el corazón ya muy viejo.