Reflexión

He sentido la necesidad de leer Rousseau.
Por la naturaleza buena del ser humano.
Corrompida por la sociedad.
Aunque no logro imaginar un estado natural puro, sí considero que no existe un estado artificial.
Pero de algún modo me tranquiliza saber que nacimos buenos.
Saber que no somos responsables de todas nuestras acciones, que la sociedad nos corrompe.
Aunque en mi modo más íntimo, no existen tales escusas.
Es como si algo en mi interior señalara la perfección en un lugar sin espacio-tiempo.
¿Puede existir la perfección si es inalcanzable?
Entonces se dice que es Utopía, fantasía, y no importa que tan vigorosa la imaginemos.
Esfuerzo y sacrifico van juntas, como en el cristianismo van la fe y la esperanza.
Quizás el esfuerzo es fe y la esperanza sacrificio o al revés.
Así los cristianos llegan a Dios, con fe y esperanza o con esfuerzo y sacrificio.
Así uno puede morir satisfecho, esforzándose, sacrificándose hasta el final.
Yo les digo que mi naturaleza está condicionada a mi final.
Que todo es una continuidad.
Que aunque existan aparentes intervalos o puntos de inflexión.
Estos no son más que consecuencias y eventos de una misma cosa. Esa cosa soy yo.
De algún modo, todo puede llegar a ser novedoso mientras uno se va consolidando y desapareciendo a la vez.
Ambigüedad, contradicción, dicotomía y paradoja no solo traen confusión, pueden abrir las puertas a los milagros.
Que todas las cosas terminen es irrelevante si se considera que podemos recordar.
Que todo lo trascendente del ser humano se basa en cosas inmateriales.
La conciencia: La razón y el sentir. La intuición, la noción y la percepción. El porvenir, el devenir, el pasado. La fe y la Esperanza. El esfuerzo y el sacrificio. Existir. Saber que existimos.