Pude haber sido bueno

Pude haber sido bueno
Y no ese “bueno” con matices y relativismos
Y nunca, nunca me digas que he perdido la fe
Evita decirme que siempre todo es posible, porque, no lo es
Ya tengo la edad suficiente para seguir creyendo en los “buenísimos”
Entiende, no es posible el Bien en la humanidad
Hannah Arendt lo aprendió en la “Banalidad del bien”
Por eso, deja que termine mi vida tal como estoy
Contemplando la paz de la tarde
Acariciando a las mascotas de mis hijas
Besando solo por hacerlo a quien más amo
No avalar ninguna injusticia en mi trabajo
Apoyar a mis compañeros
Darle fuego y un billete para el baño público a un necesitado
Ser amable en el metro y en el tránsito, cosa que en verdad me encanta
Recordar cada día la impunidad del poder frente a las atrocidades y miserias
Los “inocentes” es una palabra que mantendré presente cada día
A ellos que entraron a la cámara de gases
A ellos que fueron obligados a morir en hambruna
A ellos mirando la hacía ventana y esperando a quien nunca regresó
A aquellos que sufren en los pasillos de hospital sin que nadie los atienda
No, el ser humano jamás será bueno, ni yo tampoco
Así es, no me comentes nada y deja mi verso tal cual
Que yo siempre esperaré un milagro
Mientras seguiré mi vida
Pensando y soñando en lo bueno que pude haber sido.