Sin ti, el mundo se apaga

Tanta gente a mi alrededor:
amigos, compañeros, familia,
hermanos en fe, clientes,
rostros atentos a mis necesidades.
Y sin embargo…
¿por qué esta soledad me abraza?
¿Por qué, si tú no estás,
todo parece deshabitado?
No sé si esta dependencia es tóxica,
solo sé que tu presencia me llena,
me da paz,
me convierte el mundo en un lugar habitable.
Contigo, todo cobra sentido.
Sin ti, el vacío se expande,
el pecho se quiebra,
los ojos se nublan de ausencia.
No quiero seguir sintiéndome así.
Quiero amar y ser amado
con una fuerza que ni el universo
pueda contener.
Aún guardo esperanza,
aunque a veces —como ahora—
solo quiero hundirme en mi soledad
y gritar, gritar, gritar
que te amo,
y que sin ti…
no quiero más estar.