pleamar
poema de Uxía
Y besándote se me iban las horas,
y los días
Pero el reloj no corría
y los días eran precipicios
si tu pecho no era mi almohada y tu cuerpo
mi único sustento
-así es como vivo-
que mi respirar acompaña a tus latidos
mientras viajas mar adentro con la ayuda de tus caderas
y desembarcas en mí
sin ayuda de brújula
consigues perder el Norte para poder llegar a mi Sur
Ahora,
no escribo con más tinta
que la traza de tu flujo.
Pero voy hacia tu cuerpo
y la vida no se escribe.
Comentarios & Opiniones
Xio excelente leerte saludos cordiales.