Solo hay este mundo
poema de Eusebio García-Gasco

Solo tenemos este mundo.
Los tulipanes se ofrendan en el acuerdo
y los gladiolos lo rompen con desparpajo.
Un coche cambia el sabor del aire rugiendo
y mata gardenias blancas entre sus humos.
Solo hay este mundo.
Vuelan veloces pájaros de acero hirientes
entre escombros rojas llamas van sembrando.
No le quedan flores a la grama sobreviviente,
para suavizar el agrio sabor de sus tufos.
Esta es nuestra casa y se nos olvida.
Sólo tenemos este mundo
y lo llenamos del acre olor de la cordita.




