A MI HIJA QUE NUNCA TUVE

Dios me bendijo con un hermoso hijo, pero sigo sintiendo que en mi vida hay un vacío, como que me falta uno de mis ojos o uno de mis brazos y en mi pensamiento se forman ideas “si hubiera tenido a mi hija…” seguro que ella alegraría mi vida, quiero pensar que podría ser mi confidente, no faltaría la ocasión para contarle todo esto y ella me escucharía:
Hijita Mía:
Eres tú la que no está, pero si estuvieras y un día no estuviera yo, desearía que supieras esto:
Sin miedo ni temor alguno hubiéramos jugado a lo que quieras, a la escuelita al restaurante, a ser papá y mamá de muñecas, iríamos juntos de compras, y me dirías “ven papito ayúdame a ver, cómo me quedan estos zapatos con este vestido….” y mi respuesta sería, te ves genial mi amor eres una reina, saldríamos de compras y tú escogerías mi ropa, serias mi verdadera princesa y yo tu príncipe....
Hubiéramos podido hacer de comer, de mentiritas con lodo en el jardín o de verdad con comida en la cocina, hagamos galletas, hagamos panes; metamos las manos en la masa y adornemos el platillo que salga del horno, juguemos por un momento a arreglarnos las uñas y al salón de belleza; sí, sí puedes pintarme las mías, no pasa nada, es solo un juego; aunque en la vida real no me simpatizan las mujeres maquilladas hubiera hecho una excepción contigo ¡Ah!... Pero también me hubiera metido en serios problemas con tu madre, ella estaría muerta de celos y al final del día te tendría en mi regazo dormidita.
Fuéramos inseparables, seguro que nos faltarían temas para conversar, siempre me estarías susurrando al oído, las horas de nuestra tertulia serían interminables, y seguro que te respondería “hija cuéntame en confianza lo que quieras”, Porque no entenderé tal vez lo que es ser niña, pero tengo la suficiente experiencia del mundo y de lo que sucede en él; No sabré nunca lo que significa convertirse en mujer, pero entiendo bastante lo que significa convertirse en hombre. Y podrán interesarte ya los hombres o no, eso no lo sé, pero sí sé que los problemas del mundo los provocamos fundamentalmente los hombres, ¡así dice tu madre cuando se enoja!
De repente me imagino que tendría que regañarte ¡Cuidado con tus amistades!... ¡Intenta por favor de no caer en la trampa esa de la adolescencia donde las niñas empiezan a salir y dejarse influenciar por sus malas amistades y presumen ser grandes y querer hacer lo que hacen las grandes, debes comprender tus necesidades y alcances reales, limitaciones incluidas y ubicarte en tu lugar!
Tal vez luego de la comida, en alguna parte a solas nos sentaríamos juntos a mirar la belleza de la vida y me atrevería a darte algún consejo como este: “estás entrando en una edad en la que te interesarán los chicos más grandes. Me vas a perdonar pero estaré mucho más al pendiente de ti en esos días, más que tu papito soy tu amigo. Espero sepas entenderme y entender que no es que no tenga confianza en ti, sino que tú en ese tema aun no tienes experiencia, lo que luego aprenderás seguramente que no es lo mismo”, “Fíjate bien: las mujeres al igual que los hombres debemos respetar nuestro cuerpo y sentimientos. Te convertirás en mejor ser humano por medio de tus acciones, por medio de tu nobleza, por medio del corazón y de tus logros. Tu no “mereces” ser humillada por cualquiera, ni pasar primero por una puerta por ser mujer, aunque un Caballero de verdad se asegurará que así sea. Tú no esperes ocupar la primera silla, pero ojalá siempre a tu lado haya un caballero que te la provea, trata de entender la diferencia y aprécialo cuando suceda”....
Siempre serás mi Princesa, pero por favor se humilde, cuando seas adulta no te dejes llevar por la vanidad, por favor trata de brillar con luz propia, las mujeres que son importantes como tú, tienen siempre la mirada puesta en el futuro, son anhelantes del éxito, sueñan en ser cada día más excelentes, muy poco las retrae la palabrería de cualquier hombre, saben lo que quieren. Eres hermosa, no necesitas buscar externamente la belleza porque a ella ya la heredaste de tu madre.
No te tienes que casar ¡Perdón! yo quisiera que no te cases pero si lo tienes que hacer, primero no descuides tu formación, porque debes estar preparada para desafiar al mundo y tener en tu mano el arma del conocimiento para tu propia defensa y de ahí que sea lo que Dios quiera, no tomes decisiones de esta magnitud a demasiada prisa y cuando lo hagas que sea por convicción y amor verdadero y no por ilusión en tu imaginación. Yo no creo que tenga que ser ese el mejor día de tu vida. Mejor vive para encontrar siempre un nuevo mejor día cada día. Y que encuentres muchos, acompañada o sola, que tengas cientos y miles de mejores días de tu vida.
Por favor no me olvides nunca,.... cuando esté enfermo, triste o desvalido. Acompáñame como yo lo hacía cuando tú me invitabas a que participe en tus juegos, yo quisiera que cuando Dios me llame estuvieras tú ahí para mi despedida. Porque eres mi hija. Porque así te imagino y en mi imaginación así siempre serás. Serás una gran y bella mujer… que nostalgia porque esto solo es un sueño.