Lo que uno dice

Si no te quisiera

te dejaría dormir hasta la una

y me comería tu desayuno

atrancaría la puerta

y te repetiría incesantemente,

que yo no tengo la culpa

de que las noches te hagan

Interminable

y el dolor que te causan

no tenga cura.

Si no te quisiera abriría la ventana

de par en par

y dejaría que los pájaros

se llevaran enganchadas

en sus plumas, tu mejor camisa

y tu cartera

si no te quisiera cuantas veces

te habría dejado olvidado

como una toalla en la arena

como zapato sin par

como una rama partida

como un cajón lleno

de cosas que cuando se vacía

deja un espacio y

nada más

si yo no te quisiera

entre tu yo

nunca habria tregua

y no dejaría

que te vieran con los ojos

llanos como praderas,

con las manos vueltas

y la enfermedad virulenta

que te esta dejando seco,

hambriento, dolido de sueño

sereno

si no te quisiera

que más me daría que esta noche

menguara la luna llena

se despertaran las arañas,

los gorriones triste

corrieran por las asoteas Madrileñas

y que se empapara tu cama

de tu aliento obstinado

sudor y arándano

si no te quisiera.