La Vida es Bella

Como la vida es bella,
me asusta.
Me asusta
la enormidad del rayo, la tormenta,
la luna temprana,
la nube viajera, la luz matinal
y la noche negra como una pobre
encina.
El calor del llanto y una canción
me recuerdan a todas vosotras,
las risas en los bares de Madrid,
la juerga, el cachondeo,
el vacile al tempo.
¿Puede uno reírse hasta morirse?
En el verano
las mariquitas me encendían
los dedos de luz, cuando las atrapaba
como una enamorada sin vergüenza
ni pudor.
Tus ojos, tus batas floreadas
el apretón de tus manos son legado.
Éramos mujeres,
tú lo fuiste siempre y
yo aun era una niña.
El cocido Madrileño que se fundía con el
flato, caliente como el verano
dibujaba en tu frente
gotas de rocío,
que te hacía estremecer.
Y me ardía la lengua y mis soplos en el plato
se perdían en el aire.
Así es la Belleza.
Las golondrinas y los gusanos
se ataviaban de esperanza, para cargar
con los borrachos y las putas.
Nos bañábamos en la piscina pública
y tus tortillas
los filetes rusos, la merienda,
las moscas golosas, hambrientas
se acercaban tibias. Era tu corazón
una cocinera con tino, sabrosa
Sabrosa
es la vida con tantos gustos.
Nuestros brazos se
enredaban
atrapando utensilios, pan, bocadillos
vasos y tarteras.
De mis hijas , de mi hijo oigo
su revoloteo, su juego incesante,
sus guiños que han poblado
bosques y avenidas y lugares
en los que jamás
he vivido
La vida es bella como el llanto
tibio