Amiguito Javier
poema de Trinidad Catalan
Amiguito
Las bolsas de plástico
en Pimentel
vuelan despiertas
y el gallinazo
conoce su paradero
como tú y yo
no ha vivido antes pero
como tú Y yo
sabe que la vida no es un rancho
y que lo que se despedaza
ya está muerto
Y así seguimos
con casas de adobe
y perros silenciosos
que se aburren
se duermen
que no recorren
las calles más que para comer
o joder.
Así los balazos siguen
a las mujeres y a los niños
y se restriegan
contra los muslos de los hombres.
Yo quisiera, te digo, remover con mis dedos
la bala que te partió la espina
que te robo las piernas
que te sento en una silla
para verte crecer,
pero amiguito Javier
no puedo.
Comentarios & Opiniones
Que emotivo, dulce y sincero, le agradezco el esfuerzo...