Carta I

poema de Timo

Honorable y excelentísimo señor
Os escribo esta misiva para os anunciare que mi amor por su bella doncella no ha cesado aún.
De mi grata bondad para su bella hija

Carta a mi amada I

¡Dulce doncella, dulcísima amada!
Sabes que por vuestro amor soy débil como la fina seda; suave como la insípida brisa; fuerte como los torrentes truenos que los dioses con injusticia arremeten.
¡Mi dulce amada, perfume de mis días grises ¡
Sabes que por vos iría a nado por el inmenso mar; a pie descalzo por las intrépidas montañas; caminar sobre la ardiente brasa del volcán más furioso; nadar en las profundidades del océano más reacio.
¡Oh mi dulce amada!
No me ceses de amar, más bien favoréceme con el sabor de tus perfumados labios; de tus sonrisas de primavera; de tus ojos color miel.
¡Mi dulcísima amada ¡
No me desgracies el alma, pues, por ti los inmensos océanos he cruzado, no temiendo a criaturas feroces; pues mi vigor siempre has sido tú.

¡Oh, mi amada!
Que tus labios no cesen de besarme; que tus ojos no dejen de mirarme; que tus manos no dejen de acariciarme. Quiero que tu amor me favorezca hasta el claustro de mis últimos días.

Tu amado

Comentarios & Opiniones

Eusebio García-Gasco

precioso poema de declaración con excelentes figuras y metáforas

Critica: