no puedo evitarlo

Sentir así,
como me siento,
tan-
despojada de todo
tan-
aplastada por todo
tan-
olvidada, olvidada por todos

Y
de una manera u otra
sé que yo lo he programado
que he
programado mi muerte
inundado mis espacios
que no he dado respiración
ni caminos lentos
-ni a ratos-

He querido decirle,
decirme a mí misma,
muchas veces,
que
que lo he olvidado,
pero eso sólo dura un rato

Un rato
dos ratos,
mil ratos,
me largo

Hasta cuándo
se continua
se vive
esperando

La infidelidad
no es algo de un infarto,
la lealtad es algo,
la mayoría del tiempo,
grato,
pero
no entiendo

Las señales de humo
las idas
y venidas
y después de cuántas veces
y después de cuántos ratos
dime tú
dime tú
hasta cuando

Me encargo de ir a la playa
de respirar aire sano
me lamo la herida
me la limpio
y sano,
pero

no sé en qué momento
se me ocurre restregarle arena
ahí es entonces, seguro, como si yo
-decidiera
ponerme con el rastrillo
a tapar la arena
a tapar heridas
y
en esos
ires y
venires

Entonces, entonces un día me tocas
la herida, la esquina
me sangra
una piedra

Una piedra que tengo hace mucho guardada
en esta arena y duna inmensa que es mi pecho,
quiero sentir amor
como
hace tiempo
no lo veo

Siento, siento mucho por ti
cuando te oigo,
cuando te veo,
cuando te huelo,
cuando te siento

Cuando te saludo y me desvelo
y me cuentas tus problemas
y yo te escucho
y me cuentas tus problemas
y yo te escucho

y yo
yo siempre aquí
como una vieja anciana,
la q te espera a tomar el té

Es que estoy segura
que ya hasta me ha salido
una que otra cana
y eso es verdad,
que he perdido las ganas de vivir,
como antes,
tan intensa,
tan joven,
tan ambigüa
y desapercibida,

Me he vuelto extraña
arisca,
olvidada,
en hora mala,
en hora mala,
no sé si tu presencia tiene que ver algo
con esta monada

Sin embargo, me pregunto
una y otra y otra y otra vez
hasta cuándo
hasta cuándo nos permitiremos
estar así
seguir en el si o el no
sin una respuesta
sin una duda
sin una certeza
sólo sabiendo
que siempre fluctuamos
entre si y un no,
que esta despedida
puede ser la última,
que esta conversación,
puede ser la última

Maldito el momento
en que me puse a pasar
el rastrillo por mi corazón
abrí heridas tan viejas
y todo eso
que me había costado
y todo eso que me había alejado
en quedarme
en quedarte (aquí)
en olvidarte,
lo tiré a la basura

por ser tan osada
de volver abrir mi corazón de nuevo,
y, sin embargo,
siempre digo:
-
última vez-
ahora sí que me marcho

y pareciera siempre real
y sé que por un rato lo hago...
pero el que tiene que dejar partirme

el que no tiene que detenerme
del todo,
eres tú
no hagas las cosas a medias
hazlo todo
no me dejes sufriendo
con tu resquemor a todo
con tú temor a entregarte
con tu casata multicolores
con tu helado chupeteado y olvidado
con el maltrato sicológico

con las ideas no escuchadas
con los mensajes después de días
con las fiestas,
a las no idas,
con todos mis mensajes no respondidos
con todas mis comunicaciones fallidas
con toda mi locura
que al lado tuyo
-en vez de parecer hermosa-
parece un asunto
de gran cosa,

exhausto y moribundo,
olvídate de ti,
permítete alguna vez
fluir.