Sombras
Ya no hay consuelo en el hado.
Mientras mires dentro de tu último ocaso
Como las lejanas sombras siniestras
Son las dueñas de aquel nocturno traspaso.
Vagan sin rumbo entre las calles desiertas
Los temblorosos pasos solitarios
Que tramaron el cruel desenlace
De la silenciosa rosa muerta.
Su tenue rostro se despierta
En la mitad de una noche eternamente
Oscura al sentir la garra asfixiante
Del íntimo Demonio.
La inocente mirada virgen
que fue testigo irrefutable
Se pierde, para siempre,
Dentro de una bruma implacable.
La existencia eterna del alma
(para los sentidos torpes del mañana)
deja de ser palpable.
¿Quién puede atreverse a justificar la locura?
Efímero instante irracional
Que padeciste en carne propia
Bajo la mirada cómplice de la rosada aurora.
Todos los senderos del triste ayer,
Tendrás que borrar con tus manos
Empapadas de roja sangre.
Este será el punto final de todos los finales.





Comentarios & Opiniones
Felicitaciones, bellos versos de suave ritmo para meditar, saludes.
muy bueno!!oscuridad y melancolia...Un abrazo!Saludos!
Wow!! T-T hermosos versos, gracias por compartirlos, un gusto pasar por sus letras, un gran saludo.
Marantomo gracias por tu tiempo. Un saludo,
Layne muchas gracias por tu tiempo. Un abrazo enorme.
Muchas gracias por pasar por mis letras Maria. Un abrazo enorme.
Grata lectura, saludos.
excelente lectura ´¿quien puede atreverse a justificar la locura?
buen despligue de letras, me gusta, trasmite y logra crear imágenes cuando se leye, mis abrazos y estrellas
Profundos versos bien logrados, de un acaecer nostálgico nocturno.
"De la silenciosa rosa muerta.
Su tenue rostro se despierta
En la mitad de una noche eternamente"...
Saludos cordiales
Profundamente misterioso y melancólico.Un gusto leerle.
Bendiciones
Muchas gracias a todos por su tiempo y sus comentarios. Un abrazo enorme.