Victoria

Victoria

En los campos silenciosos de lágrimas dormidas
brillan las huellas frías de llantos y lamentos,
testimonios silentes de agrias heridas y tormentos,
destellos de caminos grises y dolorosos, de ilusiones destruidas.

Las batallas agobiantes de fuerzas sin aliento y desgastadas
exhiben las dolencias de amor, muerte y vida, y de días fragmentados,
cadenas de cansancio mudo, de tiempos muertos y empolvados,
esperanza contra esperanza, sueños contra tiempo, pisadas sombrías y cansadas.

El hálito dorado de una fe despierta en campos de agonía
exhala un fuego fragante con sabor a amor vivo renovado;
amor, lágrimas, cariño y ternura, mezcla de un cántico perlado,
y el frescor de un nuevo amanecer pinta corazones con besos de alegría.

La victoria se acerca con pisadas luminosas, con trazos de armonía,
la insolencia, la necedad y la maldad huyen de manera vergonzosa,
la mentira y la inclemencia se derrumban de forma estrepitosa,
y la derrota se establece como sentencia firme sobre la cruel cobardía.

Victoria, amor, gozo y tiempos de lírica frescura
frutos de la constancia, de la pasión, de la esperanza y de la valentía;
esplendor áureo, refrescante y sereno cual néctar de luz y melodía,
fragancias de paz y bendición del Eterno, delicias de vida, de plenitud y hermosura.

Autor: Joel Fariñez
Venezuela Caracas
Derechos reservados de autor
04 de agosto de 2023