Cada día

poema de Stiker

Muero al despertar, revivió en los sueños, soy débil por demás, buscando ser fuerte, siempre algo me duele, de todo encuentro consuelo, más pobre, más necesitado, más celebró y me alegro de los pequeños regalos, como sediento que encuentra un charco de agua lodosa.
Que buena es este ilusión que no te dejara por siempre triste y tampoco feliz.
Como podrás agradecer si no conoces el valor de un regalo, quien respeta más el agua que el sediento, quien ama más a sus seres que el sufrido, quien saborea más la victoria que el agotado, quien respira con más alegría que el enclaustrado, quien ama más el calor que el friolento, quien desea más la vida que el que estuvo muerto, quien ama más la muerte que el ya a vivido.