Cantar de los fuegos / Cantar de las aguas

poema de Juan

Musa en fuga. Grito hueco. Mañana vacía. Algo tengo que decir. Recurro a lo ya escrito.

CANTAR DE LOS FUEGOS

¿Qué son los estratos de la sangre y las brasas del sueño,
el perfume de la noche, el calor de una esperanza?
¿Qué: las flores del tiempo de los fuegos de tu reino?
Nada son, luna mía, sin la voz de tu fragancia.

Soy abismo y tú, la palabra que me alcanza.

¿De qué sirven el oro y el vino en la noche de tu ausencia?
¿De qué: los caminos abiertos a mis pasos peregrinos?
Cuando el rojo crepuscular junta el cielo con la tierra
las cenizas de mi alma buscan descansar en ti, amor mío.

Soy silencio y tú, el fuego del grito que me despierta.

Quema la cruel distancia que me separa de tu aliento
y tu voz es un recuerdo que, difuso, aún perfuma
la ilusión de fundirme en el magma de tus besos,
y en el fluir de mis venas se acrecienta mi locura.

Soy crepitar de pira de maderos y tú, bosque que me circunda.

Y las llamas de la gloria de tu risa de niña hermosa
incendian mi corazón, que agoniza entre tus manos;
sé gentil, dulce paloma, y concédeme sólo una cosa:
que este latir mío sea eterno y no muera en rezos vanos.

Soy hoguera y tú, el viento que me alimenta.

CANTAR DE LAS AGUAS

Murmuran mis fantasmas en los ríos de la noche
tu nombre bordado a fuego en la piel de mis anhelos
y esos espíritus, los de esas aguas - sangre mediocre -
festejan a carcajadas mi sed, mi constante desvelo.

No me importa. Eres tú de quien bebo.

Hoy las naves que remontan este abril calcinante
hacia un incierto mayo, consorte de vientos y quimeras,
son las mismas que me llevan a tu mirada penetrante
de contenidas intenciones y mesopotamia en primavera.

Puedo verte. Son tus ojos un grito que me atraviesa.

En mis tierras anegadas por las lluvias del tiempo muerto
ya no hay amaneceres, solo fauces de luz negra
que enceguecen la esperanza - fuente viva de mis versos -.
Eres madero al que me aferro. ¡Ay, amor, si por ti no fuera..!

Soy un charco. Tú, la luz que yo reflejo.

Y en los dulces porvenires que imaginan mis silencios
eres río y yo, canoa: en ti floto a la deriva.
Grácil, agitas tus aguas y yo, en ellas, mis sueños.
Ahogarme en ti es lo que quiero, y renacer hecho poesía.

Soy un mar. Tú, las costas que beso cada día.

Comentarios & Opiniones

Juan

Sin la más mínima intención de condescencia, digo lo mismo de vos: es por demás admirable tu talento en el campo de la palabra escrita. Tenés mi respeto, mi agradecimiento y mi aprecio libre de hipocresía. Abrazo.

Critica: 
Juan Pablo Mañueco

Me gusta, voto por el poema

Critica: 
Lorena Rioseco Palacios

Mundos de letras,de parelos. cantar de fuegos y agua donde se regocijan y agudizan los sentidos, las piezas se unen entre el agua que da vida y el fuego que cobija,placer de los dioses del Olimpo poder leerte, Felicitaciones Poeta Juan Les Paul!!

Critica: 
Juan

Juan Pablo, gracias por pasar, comentar y votar. Te dejo un saludo afectuoso.

Critica: 
Juan

Lorena, como siempre tu presencia en mis escritos es un preciado regalo que atesoro con afecto. Gracias por ello. Te dejo mis respectos y mi aprecio incondicional.

Critica: 
Juan

Fe de erratas: respetos

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

bellas y musicales son tus letras, es un gusto leerte, saludos mi poeta.

Critica: 
Juan

Jaime: nuevamente agradecido por tu constante apoyo. Te envío un gran y afectuoso apoyo, junto con mi respeto y admiración.

Critica: 
Juan

Aimara: gracias por tu visita y comentario. Te dejo un abrazo.

Critica: 
Tangarana

Juan, me llevaste a un bosque de sublime prosa y en ella estoy atrapada en los verbos,implorando no salir. Saludos mil !

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