Aquello que no vuelve

Llegó la primavera y llegaste en sus perfumes
y el viento en sus acordes me reinventó tu voz.
Trepada en ese muro que emerge del recuerdo
en un collage de tiempos asfixio este dolor.

Llegó el murmullo ocre de hojas en las plazas.
La desnudez del árbol gimió de soledad.
Pedazos de la tarde cayeron al vacío
y yo, sin tu mirada, caí en la oscuridad.

Un frío de cuchillos cortó todas las calles
Y en gotas de silencio la noche desangró.
Destellos de tus ojos busqué por todas partes…
Resquicios de ternura clamé en cada rincón.

Pensé que volverías…Las rosas siempre vuelven.
Regresan las estrellas, la luna, el viento, el sol…
La ausencia se hace larga que hieren las esquirlas
de este silencio hueco que rompe el corazón.