Valorarse

poema de silxncio

Todo era oscuridad
hasta que te conocí.
Emites una luz anaranjada tan bonita.
Desprendes un calor tan acogedor.
No me sorprende que a más de uno hayas ayudado.
Eres quien les ha guiado el camino.
Dando todo de ti.
Pero no sé por qué
tú no te das cuenta.
Eres como el sol.
Necesario.
¿Tanto brillo te habrá cegado
al mirarte al espejo?
¿Ese calor es para ocultar
el frío que llevas dentro?
Puede que guíes a los demás
porque sabes que estás perdido,
y no quieres que nadie pase por lo mismo.
Y lo peor —o mejor—
es que no lo haces a propósito.
Debería ser pecado
no valorarse
cuando vales tanto.