Otro día lejos de casa, otro instante ajeno a tu corazón
poema de Silvestre
Me carcomí de lágrimas y penas, que no valen nada al transcribirlas a mi cuaderno.
Rebusque entre tantas fotografías que daban una vista absurda al pasado y quise memorizar tus predilectos ojos.
¿Ah, como eran? Azules, no, quizás verdes, tampoco; seguramente eran grises.
Nebulosos ecosistemas que se jactan aún después de muertos de haberme enamorado. ¿Tengo razón? ¿estoy equivocada?
Tú eres el producto de la vergüenza que desde un primer semestre se mantuvo gestando en mi placenta.
Un hijo. Si, un niño. Por culpa mía, tuya, y del destino:
Lo he de matar.
Comentarios & Opiniones
me gusta tu estilo, escribes con sentimiento...y llega bastante,..te felicito poeta...todas las estrellas para ti...
Te agradesco. =D