Lineal

poema de San Brendano

Lineal

Desde hace noches enteras que mi piel no transpira,
se ha vuelto parte de la ruina y su codicia.
Lo benigno se transformo en vil oscuridad
ya ni siquiera un beso de ella me podría retornar a lo real.

Ah, Jesua, fantasma del crepúsculo.
Siento más repugnancia que sentimiento hacia ti.
Lo que llegue a amar se rompió la ultima noche,
te lo robaste todo, incluso, la mentalidad.

El Diablo y Dios nunca supieron contender a través de mi.
Los dos vendieron sus reliquias intentando doblegar mis esperanzas.
Estoy demacrada, beligerante, carcomida por bichos obscenos, ya lo que soporte me ha lacerado las entrañas.

Y si lucho, combato, analizo: es debido a la torpeza en los mecanismos de la resistencia humana.
El pobre neandertal, antiguo descendiente de la casta más insípida: Los simios. Se aferra todavía a su longeva paritaria: La libertad.

El tiempo es oro, muñecos. El reloj es una casita de dulces envenenados. Se alborotan por no vomitar y ése es nuestro sacrilegio. Incluso, el tuyo, maldita Jesua. La adversión no substancia el amor que algún día nos juramos.