Estaciones

A fines del invierno, en los días fríos,
entre el silencio y las palabras,
Tú, un rio glaciar, en la inmensidad del frio profundo,
lenta e inexorablemente todo lo llenas, todo lo traspasas.
Cada día estabas más dentro de mí,
tenías más luz y resplandor,
fuiste más mujer, más fuego.

Vertiginosamente llego la primavera,
rayos de sol partiendo el frío,
impetuosamente llego tu risa, tus certezas, tus ideas,
y tus pasos ya no fueron tus pasos sino mi espera,
y el vacío fue el tiempo entre dos encuentros.

El verano y su calor,
llego repleto de tu aroma, tu piel y junto a ella vino el deseo.
escuchaba tus pasos, y con ellos venían tus caderas
me llegaban tus palabras y con ellas, tus labios y tu boca.
Tus ojos verde pardo, con brillos de miel y mirada de terciopelo
fueron el inicio de la estación sin retorno,
llegaron con sortilegios, augurios
liberaron mis palabras y atraparon mi alma.

Invierno, primavera, verano,
estoy esperando que traerá el equinoccio de otoño,
Se que ante mi llegas entera, resplandeciente, intensa
furiosa, mujer, pasión y ternura
sé que ante mis llegas con toda tu historia, tu piel,
tus palabras, tu aroma, tus ojos y su mirada,
Se que ante mi llega tu alma de profundidades oceánicas,
llega tu corazón con el palpitar intenso de mareas y mar.
Yo a esta altura no sé cómo llego,
tendré que darles tiempo a las palabras y al otoño,
para verme,
Si sé que llego vivo, despierto,
lleno de palabras
siento mis ojos resplandecer mientras escribo,
siento mi vida cuando te pienso
me siento arder cuando te toco
Me siento mas grande a tu lado.