Solitario por el mundo en busca de la felicidad musical que sólo un instrumento me la puede dar.
Extendiendo mi tintero y mi hoja de papel plasmando lágrimas para aquella persona que desea conocer de quién es ese llanto.
Así como seis cuerdas me cambiaron la vida, así quiero cambiarle su alma a quien se deje afinar con mis palabras.