La Noche de mi Vida

Pasamos la tarde juntos
Hablando de nosotros,
Poniendo puntos suspensivos al asunto,
Y aún me pregunto:
¿Qué será de nuestras almas al morir?

Para mí todo suena ilógico si hablamos de amor y fe,
Pero ella me ama y cree en mí como si yo fuese una imagen de Dios.
Suena devastador creer que algún día me dejará, como las demás
Y sonreirá, en otros brazos me olvidará.

Ella me hace sentir en paz,
A pesar de mi ansiedad,
A pesar de todo el daño,
A pesar de todo mal
Ahí está, con su cabello negro
Y sus labios enormes,
Pero está.
Ahí está siempre
Y no la puedo dejar de mirar,
No puedo dejar de quererla.

La noche llegó y corrimos a un hotel,
A pasar la noche,
A escapar del frío.
Ella en su desvarío se quitó la ropa
Y entró en la cama;
Me miraba con una mirada seductora y penetrante,
Fue intenso aquel romanticismo;
Con Elton John de fondo
Entre en debate con mis miedos y mis deseos carnales,
Y me quité la ropa.

Pasaron las horas,
Desnudos y sedientos, busque unas copas.
Yo quería vino y ella quería vodka.
Brindamos,
Todo fue tan natural, tan real,
Tan cósmico y peculiar.
Por un par de horas me quité el disfraz
Y fui yo de nuevo;
El niño pequeño en las fotos del álbum familiar,
Era yo,
El piloto del avión de mis sueños,
Sin preocupaciones,
Sin dolor.

Me paré de la cama un momento y encendí un cigarrillo, estaba dispuesto a fumar
Y ella me miró, y me dijo:
"No fumes, bésame, como si el tiempo estuviera a nuestro favor".
Y la besé.
Como nunca en mi vida besé a nadie,
Porque nunca había besado bien,
Tan bien como ese instante,
Y entre vino y vodka éste desastre, era un navegante exhausto.

Tuvimos la suerte de ver amanecer al mundo.
Por unos segundos la detallé,
La desarmé y la volví a construir.
Tenía la mirada tan sujeta a ella,
Estaba tan dispuesto a todo por ella,
No me imaginaba un mundo sin ella,
Yo vivía y moriría por ella
Y fue con ella,
Con ella pasé la noche de mi vida