EL HOMBRE CON LAS ALAS DE CERA

Me hubiese gustado conocerlo,
Pero no por su elogio existencial,
Sino cuando apenas rugía su voz
Y sus manos hacían sonar las cuerdas.

Me hubiese gustado conocerlo,
De forma casual, en un bar, llenos de lo mismo.
Tal vez allí hubiera encontrado más latidos
A las canciones que me dejaron inamovible.

Realmente me hubiera gustado conocerlo,
Con una camisa de The Police,
Con la cara sucia llena de espinillas,
Con sudor en las mejillas y barro en el talón.
Tal vez así lo hubiera conocido mejor.

Me hubiera gustado no saber nada de él como lo sé ahora,
Sino ir caminando un día casual por Buenos Aires y ver los rizos de una leyenda pasar.
Tal vez la melodía del silencio me hubiera dado una perspectiva diferente.

Me hubiera gustado verlo tocar en su último concierto,
Y así como todos los presentes no saber nada,
No saber que su cuerpo estaba pereciendo,
Aunque quien sabría diferenciar,
Si su voz siempre ha sido un alirón eterno.

Me hubiera gustado conocerlo,
A ese ser inmortal,
A quien hizo la musica ligera,
A quien se fue y nos dejó su inmensidad.

Me hubiera gustado escucharlo reír,
Pero nacimos en tiempos distintos.
Yo lo conocí después,
Cuando apenas empezaba a sentir,
Cuando apenas dejaba de jugar en los andenes.
Lo que más me entristece es que cuando me enamoré de su música,
Él ya no estaba aquí.