Confesión de un Hombre arruinado

Nunca me di cuenta de lo que tu significabas para mi.
Te tuve mil veces y creí que siempre podría vivir así.
Queriéndote, y una gran parte sin saberlo amándote.
Quizá las lagrimas en mis ojos son de arrepentimiento.
Y yo el hombre de acuerdos de hierro, que juraba jamás volverse a arrepentir, lo hace.
Este sentimiento que lastima,
que te hace darte cuenta que dudaste de ti,
que no fuiste real al decidir,
Me mata.
Veo tus fotografías y luces plenamente hermosa.
Hermosa y bella, bella y glamorosa, glamorosa y tan lejos de mi.

Porque te vi ser feliz,
porque eh visto esa sonrisa en tu rostro que no es por mi.
Esa seguridad al andar.
Lo quieres y por mas que duela,
me alegra ver que alguien puede compartir su felicidad.

Lagrimas sin duda uno y mil años te las voy a dedicar.
Entre felicidad y tristeza.
No me puedo decidir.
Porque te quise y súbitamente te quise y no lo supe.
Me quede perplejo, enajenado con esa y mil situaciones mas.
Nos amamos, nos entregamos al cielo y al infierno.
Pero solo yo quiero vivir ese infierno.
Lo merezco y aunque me estremezco al mirar tu fotografía con cabello negro.
Recuerdo tus tantas miradas y sonrisas dedicadas a mi.
Esos abrazos y esos besos que sin duda eran solamente míos.

Y no olvido tu voz.
Esa que a mi corazón hacía palpitar.
Esa que seguramente todo el día podría escuchar.
Eres ella, a la que le diría que la quiero fervientemente
Eres ella a la que si estuviera frente mio le repetiría sin cansarme, siempre lo mismo.
Te quiero más de lo que este hombre pudo imaginar.
Me enamoraría una vez más.
Porque alegrabas mi día.
Y aunque no lo supe.
Me apoyaste.
Tu, tierna y linda a tu manera conmigo.
Me enamoraste.

Y grito quédate, y no estas, ni cerca mío.
No te encuentro, has desaparecido.
No me percibes, no me notas.
Ya no me encuentro en este mundo para ti.

Seguramente esto no lo encontraras, y el día que lo leas, no sabrás ni siquiera que tantas cosas me guarde, que cosas no dije, que desearía haber hecho, solo huía, diciendo volveré, todo estará bien.

Crees seguramente que todo el tiempo mentí y quizá si, y quizá no.
Ya no soy en el que debes creer, pero te quiero aunque no lo sepas, ni tu ni nadie.
Y te encuentras en tu mundo feliz, y día a día quiero interrumpir pero me faltan las fuerzas, esas que ya no tengo, porque soy un cobarde que sabe que perderá la guerra y por ello no intenta nada.
Escuálido ese soy yo, el hombre que lo creía poder todo el macho que se equivoco y seguramente no crees que llora tu lejanía. Que llora tu ausencia. Que vive con el vació de escucharte una vez más al anochecer.
Te quise y no lo dije como debí haber hecho.
Pago mi arrogancia y aunque no lo creas, lo hago.
Porque te fallé a ti y a mi.
Diras que todo esta bien y lo esta, y por eso caminamos separados.
Somos extraños.
Extraños que alguna vez fuimos mas que una amistad.
Las palabras desapareciendo en un lejano plano al que tu y yo no pertenecemos.
Te quise y Fallé.

"Escrito el 26 de Mayo de 2015"

Comentarios & Opiniones

Celeste Alma

Sadman...no hay manera que un poema tuyo yo me pierda. Camino por tus infiernos si sufres y por tu cielo si gozas. Este relato fascina como todas y cada una de las aventuras a las q te acompaño. 6 estrellas!!

Critica: 

Comenta & Vota