Carta al infinito

Querida sobrina, mi Neni Alina. Pasaron trece años desde la última vez que me golpeaste, todavía escucho tu voz resondrando a mis oídos, todavía siento tus manitas con un pequeño palo acariciando a mi cuerpo, todavía estás corriendo con tu tacita en la mano para servirte el desayuno, todavía te siento sobre mis hombres y sonriente me dices ¡Vamosh cauallo, vamosh cauallo! Porque eso fui para ti verdad. El caballito que te paseaba por el campo lleno de flores, el caballito al que nunca lo dijiste tío, el caballito a quien le diste tu comida, el caballito con quien compartiste los mejores momentos de tu vida.

Cuando te fuiste de la casa, tu caballito no paró de llorar y lo sigue haciendo ahora, tuvo la certeza que en algún momento ibas a regresar, pero te fuiste para nunca volver.

Tu caballito que tanto cuidabas y no querías que nadie lo haga daño, hoy pregunta por ti. Fuiste la primera sobrina a quien tuve en mis brazos, fuiste la primera niña quien conquistó el amor de un tío y gracias a ti, aprendí que los niños son los mejores maestros de la vida.

Hija, han pasado muchas cosas desde tu partida, tus padres tuvieron otro bebé y a los seis meses tomó el mismo camino que tú, el caballito "Alína" se comió el quesito que dejaste en la mesa, luego tu mamita lo llevó para a la chacra, pobre Alina, sin comida y sin jinete extrañaba las caricias de su Neni. Tu tía con quien tanto peleabas se hizo toda una señorita, tus padres tuvieron otra hija, luego se apartaron y no puedo verlo hasta el día de hoy.

Tu caballito se volvió un corcel, sobre su lomo cargó el amor de ocho sobrinos, ellos son tus primos y tus hermanos en otro compromiso, manso como lo dejaste porque en tus hermosas manitas conoció el cariño de un jinete.

Hija, casi toda la familia vive acompañado solo tu caballito decidió quedarse en la soledad, el caballito que tanto te quiso era uno de tus tíos y se llama Rosmel Hernán Inocente Martel. En esta noche fría y oscura ven a mis sueños por favor, quiero verte no seas ingrata mi Neni o en cualquier momento seré yo quien vaya a buscarte entre los jardines del más allá.

En memoria de :
Alejandra Valentina Teodoro Inocente

Lima, 02 de noviembre del 2024