MI NUEVO TRABAJO XX

EL TELÉFONO
Betania 2008 al 2013

Ahí está, en silente espera, aún se puede encender pues tiene la batería cargada, me pregunto si le quedará saldo para hacer llamadas, sin embargo ya no hay voz, ni voces, si es que alguna vez existieron… Ya nada importa una voz ya no se escuchará…

_ ¡Aló! _oye, déjate de tomar ¿me hechas de menos? Ya, pero ándate a la casa enseguida, no te quedes con tus amigotes por ahí perdiendo el tiempo ya te conozco y sé lo bueno que eres para andar enredándote en fiestecitas, así es que derechito para la casa.

Lo observo, y muchos podrán decir, es solo un teléfono, un celular de los más antiguos, no tiene valor alguno, y pienso, deben tener razón, simplemente porque no saben, ni de quien es ni porqué medito en su estado…

_Hola, oye no me llames a esta hora, no ves que me acuesto temprano, aquí se enojan si se siente mucho boche dime luego que quieres y te corto.

_ ¡Qué tal Olivia! Tus cosas ¿Bien?

_Si, señorita muy bien pasando rabia como siempre

_Con tu novio, supongo.

_Pues si, está en lo correcto se fue de farra el fin de semana y se quedó sin un peso para cargar el teléfono, tengo que estar llamando yo siempre, es más fresco. La verdad es que ya no tengo ni ganas de llamarlo, desde que murió mi compañera de cuarto creo que nada tiene sentido, ni el teléfono.

Continuo Olivia. Recuerdo que la señora Juana, decía que yo elucubraba hablando con un hombre imaginario. En verdad en el fondo lo hacía por ambas, sabe usted que el amor de verdad no tiene edad, yo imaginaba a un hombre joven de pelo en pecho muy bien dotado, con unas piernas y brazos musculosos y repetía todo lo que me decía por teléfono.

_Bueno, Olivia, era o no era real a ver dime la verdad, yo sé cuando la gente miente de solo mirarla a los ojos. Mírame, mmm…

_En las noches observaba a la señora Juana, y simulaba hablar por teléfono, la sorprendía con alguna conversación subidita de tono, me gustaba llamar su atención.

_ ¡Ah, que me vas a hacer el amor! Y la miraba de reojo ella se hacía la dormida, y yo continuaba, ¿me vas a tocar con palabras? Oye, eso es pecado ¿Que estoy grande? Pues, si en verdad tengo 72 años más que grande diría yo. Ya dime que quieres saber, si, si tengo sujetador, no en verdad no, me lo quitaron para dormir, solo estoy con pijama, si, es de dos piezas. Ya cállate mejor, te pueden oír, si, mi compañera ya no me digas palabras obscenas, no ves que nunca me he casado.

Ya mejor hablamos mañana, quítate tu la ropa y dime que tienes en tu entrepiernas ya mejor cuelgo o me van a excomulgar por este pecado. Chao…

_Olivia, me dejas asombrada, sin embargo, creo, que no tienes porqué avergonzarte, eres mujer y todas tenemos nuestras necesidades, no es nada del otro mundo, siempre he tenido, bueno creo que todos nos preguntamos en algún momento de nuestras vidas si el amor tiene edad, si los deseos sexuales perduran con los años y por lo que he visto aquí, tener y sentir deseos de amar y ser amada, nace y muere con uno.

_Pues si señorita, sabe yo nunca tuve un hombre, por mi carácter, siempre fui muy peleadora, terca, mi madre que en paz descanse, se aburrió de mi, creo que estoy pagando mis pecados, ella era una santa. Solo que nunca me dejó salir y llevar una vida normal, de joven viví para ella y cuando me vino esta enfermedad a mis huesos ya era tarde, no pude dedicarme al amor con ningún hombre, por eso nuestra relación se tornó insoportable, ella murió triste al verme sola por cuidarla, bueno mal cuidarla, vivía reprochándole mi enfermedad. Mi hermano me trajo a esta casa de acogida, porque ya no podía mover mis manos, él no podía cuidarme yo le decía que me dejara sola, pero, pensó que sería peligroso, podría tener algún accidente, en fin, es por eso que llevo ya siete años aquí.

_Olivia, ¿llegaste así al Betania? Me refiero si estabas rígida y sin poder doblar tus rodillas tus dedos encaramados o esto ha ido avanzando.

_Llegué caminando sola, flaca como palo y bueno la artritis es así, si una no se cuida tomando sus remedios y haciendo ejercicios, llega el momento en que todo ya es tarde, hasta la kinesioterapia.

_Y por lo visto ahora estas peor desde que murió la Juanita no hace ni un mes, te encuentro muy cabizbaja, solitaria, melancólica, triste, debes animarte, tienes nueva compañera de cuarto, no le hablas de tu novio, quizás deberías hacerlo, no crees?

_Me siento mal, supe que mi hermano tiene cáncer escuché que hablaban, el domingo cuando me llevaron a casa de mi hermana.

_Olivia, el cáncer en este tiempo es como la gripe, casi todo el mundo lo sufre, sin embargo la ciencia tiene muchos avances se puede detectar a tiempo, hay tratamientos y se rehabilita a las personas. Solo te pido que te preocupes por ti, come, alimenta tu cuerpo que es nuestro tesoro ¿si? Promete que vas a comer, te estaré vigilando de cerca…

_Señorita, quiere guardarme este anillo por favor, me lo obsequió la hija de mi compañera, ella venía del norte todos los años a verla. Y se venía al hogar a buscar a su madre por 15 días eran sus vacaciones y se dedicaba por entero a ella, una hija ejemplar. El año pasado me trajo este anillo, tiene una piedra muy hermosa, me lo cuida es que me llevarán al hospital, mañana me lo pasa.

_Bueno, pero antes promete que comerás.

_Lo prometo, bueno lo intentaré, aunque no sienta hambre.

_Sabes Olivia, aquí dicen que estás fundida, regalona, que si no hacen lo que pides, amenazas con dejar de comer, no me digas que estás copiando lo de las huelgas de hambre, que si dan resultado eh!, ja, ja…

_Vamos anímate seguro que la Juanita te estaría llamando la atención, apuesto que te diría “Olivia, si no comes no hablas por teléfono”

_Ya no siga que me da vergüenza, seguro sabe que todo era mentira, simplemente lo hice para salir de la rutina y de nuestros días lentos sin novedad, sin motivación, ese tiempo tan abismante, ahora sin ella se ha puesto peor, ¡la extraño en demasía!

¿Y ahora? Ahora solo está el teléfono y el recuerdo de sus ojos hundidos, su olor a muerte en aquellos momentos cuando su rigidez la dejó caer seca al suelo, la levantamos y volvía a caer, sin fuerzas para sostener el peso de sus huesos quebrantados, desnutridos, sin vida…

Y si llamo, ¿Contestará? Olivia, dónde estás…

Contesta el teléfono…

_ ¡Aló! ¿Si? Ah estas con Juana, que bien, eso significa que… Si ya sé estas bien, muy bien…

Comentarios & Opiniones

Penelope

Joer, se me puso toda la piel del cuerpo de gallina!!! Qué dramático recurrir al amigo imaginario para llenar los vacíos de una monotonía sin alicientes, esperando un final y una liberación del peso de la vejez. Qué aceptación de la derrota de la

Critica: 
Penelope

muerte sobre la vida! Qué creatividad para asumir la soledad! Me quito el sombrero porque aunque triste y pésimo, es una forma de lidiar con el dolor que merece reconocimiento. Gracias Rosana. Tus historias me nutren.

Critica: 
Vanessa Tawer

Tristemente fant{astica. Un abrazo, querida Rosana.

Critica: 
Silvia

Esa última llamada qué bello Rosana,felicitaciones y beso.

Critica: 
Elvi

Muy triste tu historia, la verdad es que la soledad en la vejez debe ser horrible, cuando ya los sueños se cumplieron o simplemente no están y las personas de alrededor se mueren. Besos para ti por compartir estas historias que nos enseñan

Critica: 
Pajarofé

opino como Vanessa es una tragicomedia de manual, que bien que nos metas en esos mundos de Betania, gracias por compartir, cariños.

Critica: 
Mariposa en vuelo

Muchas gracias compañeros por su empatía con mis historias los quiero.
Vane, no te entiendo si es XX EL QUE TOCABA NO XXX

Critica: 
Felix

Lo que es la soledad en la vejez, muy bien relatado Mariposa. Es la historia mas de cerca de unos de los ancianos. Ya vamos por el 20!! Saludos y un fuerte abrazo.

Critica: 
Mariposa en vuelo

Muchas gracias Felix un gran abrazo...

Critica: