A MI EX COMPAÑERA DE TRABAJO

Escribir desde el dolor como duele el corazón.
Cuando ya no estás cuando ya no ríes conmigo
cuando te han desarraigado de repente.

Es un vacío tan grande alrededor.
Es una queja y un lamento,
que no se puede describir
con palabras simples.

Solo sé que duele hasta lo profundo
te has marchado sin un adiós,
con tantos sueños por cumplir
con tanto camino por andar.

Al menos tengo conmigo recuerdos
que se atropellan en mi mente
de risas, de bromas, de llantos.
Reminiscencia de alegrías compartidas.

Todo lo guarda mi memoria,
para mi consuelo, para mi aliento.
Nuestra despedida, nuestro abrazo
tus lágrimas cuando partí de Chile.

Me di cuenta de cuanto te quería.
Y vi que era recíproco todo ese tiempo
que compartimos trabajando.
También peleamos y nos enojamos,
por tonteras compañera
que ya no evoco, no vale la pena.
Mas me vale tu mano junto a la mía
en un compañerismo sincero
de camaradas eternas...

Hasta siempre Amada Espinoza
compañera valiente, generosa y sonriente.