no mires con temor

poema de rosa

No mires con temor.
Eleva con cautela las pupilas
y coge entre tus manos,
retén mientras vigilas
el agua de la fuente
que cae, gota a gota, por mi frente,
pensando en avatares cotidianos,
queriendo conversar con mis hermanos
de temas que sin ser son naturales,
sin gesto de dolor
ni restos de señales.

No mires con recelo
al tiempo que nos llega;
aún nos queda el cielo
de nuevas primaveras,
cobijo de mis sueños,
albergue de caricias placenteras,
asilo refulgente
rutilante, que calma y que sosiega;
con música de ensueños
el sol se despereza,
y el alba resplandece mentalmente
brindando el arrebol de su pureza.