Amado Señor

poema de Ro

Señor, ¿ qué podría decirte que tú no sepas de mí ?.
¿Cómo te digo que te amo, si te he negado más de tres veces?.
¿Cómo hacer? si a menudo mis oraciones están vacías y mis labios dicen “creo en ti Jesús”, pero el signo de alegría no se refleja en mi rostro.
Señor, te ruego que no sueltes mi mano pero no confío en ti.
Quiero que inundes todo mi ser, pero no abro mi corazón.
¿Es posible amar y no entregarse?
¿Es posible amarte y no descansar en tí cuando mi carga se hace insoportable?.
Sólo sé Señor, que te necesito como jamás necesité a nadie.
Jesús, quiero amarte pero no me amo a mi misma.
Jesús, quiero confiar en tí pero no confío ni en mí.
Jesús, quiero tenerte impregnado en todos mis huesos pero no me tengo ni a mí misma.
Señor, quiero verte en el rostro de cada hermano, pero me cuesta mirar en los ojos del mío.
Señor, quiero que me guíes como padre amoroso pero no abro mi corazón y mis brazos a aquel que me regalaste en esta tierra.
Señor, quiero que tu madre me cubra con su manto pero no puedo dialogar con la mía.
Jesús, quiero ser instrumento de tu paz y sin embargo no siento paz en mi interior.
Mi corazón es un óleo de un paisaje gris de llovizna.
Señor, entra en él sin permiso y sin golpear porque no quiero renunciar a gozar de la alegría de estar viva, de saberme amada por tí, de poner la otra mejilla cuando haga falta, de sentirte cerca, de confiar ciegamente que tú lo sabes todo y que puedo descansar en tus brazos.
Mi Amado Señor, tú que todo lo sabes desde toda la eternidad, envíame tu Espíritu para discernir y aceptar tu voluntad.