Lo que lleva tu nombre

Una espera intermitente que me invade
Me habla de ti y de otros tiempos
De una calle vacía plantada de silencio,
De una noche lluviosa y oscura
Anegada de ojos sedientos.
Buscaba tus manos,
Buscaba tus pasos
Como busca el viento
Los reflejos de la luna
Sobre el río en el invierno.
Una espera huidiza,
Una lágrima de prisa
Antes de sonreír al verte.
Tú me mirabas suavemente
Con el tono de la brisa…
Eternamente.
Y llovía y llovía
Y parecía que todas las nubes
Del cielo nos cedían,
El néctar de la soledad.
Y la sangre,
Con la sangre se escondía
Abriendo grietas en tu jardín
Con la perseverancia necia
De la juventud.
Ahora somos sabios,
Ahora estamos lejos,
Viviendo en otras vidas
El día aquel…
ROGERVAN RUBATTINO ©
https://www.rogervanrubattino.com
Comentarios & Opiniones
El corazón a veces no termina de entender que hay esperas que son infructuosas, la esperanza se anida aún más adentro y sufrimos por ello. Hermosos versos mi estimado amigo Rogervan. Te saludo y te envío con un abrazo mi respeto.
Agradecido Juan Carlos por tus palabras, el tiempo sabio nos hace recalar, más allá de la pausa de los días.
Muy bello. Todas las estrellas
Agradecido de tus apreciaciones Lety un saludo siempre desde la poesía
Un saludo para usted también
lindo tu poema,preciosa inspiración felicidades
Mil gracias por acompañar mis versos en la distancia. Saludos siempre desde España