DEMASIADO FRIO

Le prometiste a ella que no regresarías,
que aquella noche seria la ultima vez que se vieran.
Le dijiste que no volverías de ese viaje
que la última vez que se vieran sería la despedida definitiva.
Lloraron en ese encuentro, porque tu alma partía
y ella con el corazón en la mano
susurraba por dentro; que el invierno no sea demasiado frío.
Le dijiste que rehaga su vida y que se olvide de todo.
Le dijiste que no valía la pena sufrir por cosas tristes
pero le mentiste,
pasaron 6 meses y volviste
no pudiste cumplir tu sueño
y regresaste frustrado y vacío de cariño.
Llegaste y le rogaste al mundo que ella estaría otra vez con vos
que el cielo no estaría nublado y que la magia
de la vida volvería a instalarse.
Ella te vio desconcertada por todo lo que le sucedía,
atónita ante la decisión que la encerraba
entre una vida por concluir y un nuevo tiempo
un nuevo inicio en su vida.
Ahora pretendes que todo sea como antes
que la luna llena cante en tus noches de soledad
y que las estrellas pronuncien tu nombre junto al de ella
pero así no son las cosas.
La ética tiene sentido en este mundo
y las palabras no son en vano
porque etica es cumplir con la propia palabra
y romper con esto es ganarse un lugar en el infierno del corazón.
En algún desierto invernal de esos que existe por ahí.
Cuando ella posó sus dulces ojos en los tuyos
una ola de llanto nubló su visión
no podía entender que vos no entendieras el valor de esas frases
que pronunciaste la última despedida en noviembre.
Ahora es junio y el invierno es más fuerte
los corazones andan desabrigados
pero ella decidió soportar el frío
con tal de no darle rienda a la mentira.