Desesperados cedimos (Revolución de las palabras #2)

Desesperados cedimos ante nuestras costumbres y nos quitaron nuestra pureza milenaria, ahora éramos considerados inferiores ante los asesinos del viejo mundo. Nuestros cantos de guerra fueron silenciados, nuestras mujeres fueron violadas y los hombres esclavizados y asesinados, ya no éramos nada, solo un pueblo masacrado.

Desesperados cedimos ante nuestro espíritu libre y fue reemplazado por el libro de grandes opresores morales, nuestra lengua amorosa y hermosa ante los oídos, fue reemplazada por sus gritos de muerte, cedimos ante lo que éramos y ya no somos nada.

Desesperados cedimos ante la protección de nuestra riqueza natural y los paisajes fueron quemados y saqueados, el oro tomó un valor innecesario y esclavizados morimos ante lo material.

Y el amor fue reemplazado por odio, desde ese momento ya supimos que estábamos extintos, adiós madre naturaleza.