Apareciste

poema de Meddows

Me alejé lentamente sin casi dejar rastro,
sin evidencias de dolor alguno,
sabiendo que estaba condenada a perderte,
cuando ni un adiós me dijiste
y simplemente desapareciste.

Pero en la penumbra como un rayo apareciste
y mi cabeza volvió a perderse,
a perderse por la incertidumbre,
la confusión y la extraña alegría
de que alguna forma aparecieras
de nuevo en mi vida.

Pero del mismo modo que apareciste
yo me escondí padeciendo recelo,
puesto que no sé si eres un extraño,
un merodeador de sentimientos,
un simple carroñero de mis restos.