A Sarahí

Era en verdad bella,
aún recuerdo su hermosura,
sus inolvidable sonrisa,
su dulzura, su ternura.

Era para mi tan única,
era princesa, era flor
era bella mariposa
rosa de blanco color.

Yo jamás podría olvidarla,
vive aún en mi memoria;
como no he de recordarla,
si fue parte de mi historia.

Donde quiera que se encuentre
pediré al Señor por ella,
para que nunca se apaguen
de sus ojos las estrellas.

Siempre en mi tiempo habrá
espacio
para recordar su alegría,
sus tristezas y sus dichas,
su cariño de otros dias.

Hoy su recuerdo ha venido
sin querer irse de mi,
hoy se escribieron mis versos
con amor... A Sarahí.