Manifestación de la Musa (icosaedro)

poema de Qetzal Dasein

Grandiosa elocuencia la tuya querida heroína
Queridisma personificación de la putrefacción
Me engañaste y me encantó, me sometiste a tu esquizofrenia
Agarrame de los hombros, de los hombres, los animales mentales
Cráteres por doquier, se ahogan los niños pequeños
Estremecidos por sus gritos, forman un coro espléndido
Criatura de pocas y de varias y de ninguna

El análisis que corresponde no me responde
Quién soy yo para exigir algo más de esta “realidad”?

Altos ecos trasnochan y beben café de máquina
De la máquina de los sueños inconscientemente lúcidos
Y así llegamos a la perfección, a lo que todos temen
A eso que llamamos eco cuando no tenemos palabras
Todo está por hacerse, grandiosa elocuencia perdida
Perdida de mierda, jamás te vas a encontrar
Jamás vas a encontrar una entrada, otra puerta
Y la puerta se abre
El público solloza

Y empezamos de nuevo…