Tu traición

poema de Alba

En un día triste y oscuro
sufriendo por un amor
de un oscuro y duro corazón
que frío e insensible se volvió.

Yo te di mi pequeño y frágil corazón,
tú me diste el tuyo negro y de carbón,
tu sonrisa y ojos me enamoró,
y todo este amor de nada sirvió.

Aquel día de verano te conocí,
aquella maldita hora en la que te vi.
Cuando mis ojos se posaron en ti
ya jamás he vuelto a vivir.

Estancados en un muro nos quedamos
y tú te atreviste a dar ese paso,
ese paso de amor que esperábamos los dos,
ese paso que me dio un poco de tu amor.

Cegada por tus palabras
yo ya no pedía nada,
sino el placer de estar
contigo hasta el final.

Luego, un par de días después,
yo ya no sabía qué hacer.
Dónde estaba ese amor que dijiste,
dónde estaba aquel ser.

Ciega estaba y por ello lo pagé
y con tu traición me hicistes saber
que con los ojos no se puede ver
a quien creemos que es de bien.

Cortaste mis alas
las que me equilibraban
y rompiste mi alma,
la que acepté que amaras.