Nadie va a llorar por mí.

Toco la puerta de la vida de mucha gente.
Todos rechazan mi entrada porque piensan que soy diferente.
Porque tarde o temprano se dan cuenta,
De esas heridas mórbidas que se encuentran en mi piel.
Uno por cada vida
Que rechaza mi entrada.

Nadie entiende lo que se siente
Rebalsar por dentro,
Y tener que expresar lo que a uno le pasa por fuera.
Porque todos te tratan de insensible,
Que no piensa en que la vida de los demás es peor.

Sinceramente, no me importa la vida de los demás.
No me importa las cosas por las cuáles pasaron
Porque cuando a mí me pasan esas cosas nadie es capaz de ayudarme,
Cuando yo me ofrecía a todo.

Pienso en mi vida.
En que nadie me quiere en la suya
Porque siempre traigo problemas,
Porque hago sentir a la gente incómoda
Por expresar comentarios realistas.

Como nadie quiere ver la realidad,
Todos me rechazan.

Mi realidad es,
Que todos me ignoran
Porque saben que digo la verdad.

Ellos no quieren oír la verdad.
La dolorosa verdad.

Mi verdad es,
que me quiero ir de este mundo.
Nadie va a llorar por mí,
Porque nadie me quiere.
Sólo la cuchilla
que sueña cada día
Con hacer en mí una herida lo bastante profunda
Como para morir desangrada.

Para ver si a alguien le importaría.