DRAMA DE UN POETA

   (Diálogo)

«Me hacen falta tus caricias /
me hacen falta tus gestos
diluido en esa luz macraba
que cubre tu voz y reflejos /
no sé si podré lograrlo
esto de continuar sin tí /
es como una droga
que me va consumiendo a toda dosis
y que me enfrenta a lo más siniestro
a lo más oscuro de tu ausencia /
muero por verte
¿Acaso no lo vez? /
mírame /
mírame a los ojos /
date cuenta / estoy muriendo
desgarrado por estar sin tí».

«No creo haber causado todo
Eso en tí».

«¿Qué dices? Claro que es por tí /
(estas yagas las hiciste tú)
a causa de tu frió sentimiento /
mírame / ¿lo vez? / mira mi corazón como sufre / se consiente ¡por favor! / no me causes ya más dolor
(estoy así por tu desamor)
te has vuelto una ausencia loca
que viene / se queda y luego se va /
así como si nada /
te pido /
no / mejor te lo suplico /
apaga mi clamor
calma con tus besos a mi triste alma
ando solo escribiendo dramáticas poesías
(quiero tenerte)
muero por verte / quédate solo por hoy /
no destroces lo poco que queda de mi
hazme el amor / te quiero sentir
enciéndeme el fuego / huye de tu razón /
déjate elevar entre mis alas
vamos /
grítalo /
di que me amas, / y ya para mañana se vera /
si valió todo lo que hasta hoy hice por tí
¡Entiende tú! /
le hablo a tu terco corazón
yo quiero hacerte muy felíz».

«No te olvides de mí,
¿Y vos que vas hacer?».

«¿Yo?,
yo me quedo sólo, aquí
                      (como ya lo vez)
para siempre, ya sin tí».

«Adiós».

«Adiós».