Cuando ya no esté…

Cada vez está más cerca el día,
cada vez más lejos las ilusiones, los sueños,
mis vivas esperanzas de poder amarte hasta la muerte
y ser el bastón de tu vejes.

Cada vez está más cerca el día,
que me tocará alejarme,
y no volver jamás del olvido
que me condenará el destino cruel de no existir.

Cuando ya no esté…
Dejaré mis manos en el viento,
para acariciar tus cabellos
y recorrer tu cuerpo una vez más,
cada día que pase.

Cuando ya no esté…
quiero que me prometas que serás feliz,
porque solo así partiré tranquilo
y podré descansar en paz.

Cuando ya no esté…
no derrames lágrimas por mi,
llena tu mente de los recuerdos hermosos
de estos días vividos y sonríe a la vida.

Cuando ya no esté…
no me extrañes,
no dejes que la nostalgia invada tu corazón,
y la tristeza esté al asecho de tu alegría.

Cuando ya no esté…
te dejaré mis versos,
para que no me olvides
y sepas que en algún lugar,
en forma física o espiritual,
yo estaré, pensando en ti…