Escena 1, miércoles 20 de enero de 2021

poema de PAR

Se abre el telón,
cámaras, acción,
se inicia el rodaje
escena uno,
atentos todos
para esta nueva
obra de teatro,
cuento:
uno
dos
tres:

Iniciamos con el primer guion,

esperemos no haya interrupción,

el anhelante público espera,

los alrededores están custodiados

por el más grande batallón,

se inicia la acción.

Una nueva esperanza se abre hoy para la humanidad.

Se marcha cabizbajo Trump, sube al escenario

con la cabeza en alto Biden a pleno sol

con el rostro iluminado,

Él y su Comitiva

con el tapaboca bien asegurado.

Por fin hoy primer día sin Trump,

por fin puedo escribir Trump sin sentir temor

y ese agobiante dolor e impotencia,

por fin un gobierno que parece ser para

los sufridos y abandonados por Trump

y los que diseñaron el déspota proyecto

de América para los americanos,

robándole el maravilloso y exótico botín a Europa,

por llegó el fin de la era Trump

que hasta el final sonó a trueno;

cesó la borrasca y la temible tempestad.

El Thor griego pero que también

pretendía ser el Zeus del mundo,

en soledad marchó;

esperemos alborozados

que prevalezca en su agenda

internacional de Joe la paz

sin muros, cadenas, penas capitales,

pobreza, humillación y desigualdad,

esperemos rodeados de espereza

en esta órbita sideral,

la bonanza de la paz y el bienestar.

Cesarán los hostigamientos

entre hermanos y naciones,

los dineros de la guerra

fortalecerán la unidad internacional,

brotarán en esta sedienta tierra

las semillas de la fraternidad.

Cuanto esperé este día,

cargado de sueños y esperanzas,

cesará la despiadada y humillante

diáspora venezolana, sus muertes

en medio de los odios

en el donde se

han tenido que exiliar.

En su amada Venezuela

recibirán la añorada

felicidad y progreso,

gracias a la ayuda internacional.

Se acerca la paz internacional,

que la anunciaba la paloma Joe,

recorriendo 13 mil kilómetros,

desde Oregón hasta Melbourne

y perdonándole su vida

el temido verdugo.

Biden cargado de nobles mujeres,

sabios y humildes hombres,

devolverán al mundo

la tranquilidad, equilibrio y estabilidad,

con el Coronavirus nos basta ya,

para esta sufrida y golpeada humanidad.

Sí queremos recuperar lo perdido,

ganemos, conquistemos la naturaleza y dominemos

las bajas pasiones, cargadas de codicia y poder;

esperemos que esa codicia desmedida

no salpique al Biden entrante,

que ha conocido la quiebra y la perdida

del ser amado, subiendo del infierno al cielo

cuando ya nada parece ganado.

Una promesa se abre hoy para la humanidad,

sin supremacía blanca,

ahora cada mano recibirá su ayuda

de este gran imperio que hoy

será conquistado para

bien de la humanidad.

Ni las rabias, cuernos, conjuros,

ni las banderas, lanzas,

turbas, estampidas, gritos,

impidieron que Biden

llegara a la casa Blanca sin mitin,

sin violencia,

con una agenda en mano

y el pueblo norteamericano

esperando que con sabiduría

les tienda la mano.

Semillas de esperanza y felicidad

hoy cubren las cenizas

de los muertos por absurdas guerras,

hoy miércoles brilla un nuevo sol

en este 20 de enero de 2021

para esta anhelante y golpeada humanidad,

hoy de las cenizas, de nuevo brotará

el Maná muy lejos del río Jordán.