- No hay mayor refugio que la suma -

Fue lo que me susurraron tres torcazas ayer por la tarde cuando acurrucadas como si fueran los eslabones de una cadena, desafíaban a la tiranía de un frío desmedido.

El destino, puso en el muro de mi patio una metáfora, que se enraíza a todos los ámbitos de la vida, una llave maestra capaz de abrir cualquier puerta.

Desde hoy, intentaré prestar más atención a los leves susurros, a los pequeños ecos, a las pequeñas revoluciones de calor que escriben historia indeleble, eterna, magna.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Maravillosa revolución y si tú la escribes mejor todavía saludos cordiales felicitaciones besazo.

Critica: 
Vagabundo de las Ecuaciones y las Letras

Abrazos del alma Silvia, te admiro, te agradezco!!!

Critica: