Convergencia
poema de Patricia Ospina
Eran calles circulares y los techos de dos aguas
que entonces no eran míos y ahora soy de ellos.
Viven a diezmíl kilómetros de éstas pilas de ladrillos
cuyos techos podrían no existir y aún no lo sabría.
Aquí donde el piso no se encera y tengo dos y no uno.
La tierra sin horizonte y de medio cielo.
Empezaré por decirle nostalgia a mi heimwee
y aceptar el intercambio de recuerdos por presente.
Aquí también hay hidrantes chicos, orgullosos o cansados
Aquí también huele a Lovaina pero sólo a las cinco
cuando la tierra respira rocío y la piel se achina del frío.
También el asfalto bajo mi bicicleta parece el mismo
cuando entro al espacio nulo de mi hogar partido.
Comentarios & Opiniones
Nostálgico,muy bello!saludos cordiales y beso.
Fuerte ambivalencia, cuando se solapan estados anímicos relativos a etapas que la mente quizás no sabe disasociar, que se funden en un presente haciéndonos sentir parte de todo lo que hemos sido en el momento en el que quizás nos toca dar un
paso adelante. Sin duda una de tus mejores obras. Saludos.
Gracias Silvia :)
Gracias Penelope. Me alegra haber encontrado tu empatía y comprensión.
DE los lugares y refugios fisicos a los lugares y refugiuos espirituales, un monologo constante en mobimiento perenne. felicidades
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