DOLOR
poema de Olga Nora Mansilla

Mi pequeño atrevido aventurero,
constructor de las guerras ficcionadas,
viajero de los sueños sin infancia.
Quisiera ser el nido en que reposas;
custodia permanente de tu vuelo.
La sombra compañera en el camino
para separar la rosa de la espina.
No encuentro fantasías en mis versos,
para borrar el llanto amanecido;
mariposa tu corazón herido,
contenida en colores pena a pena.
Desdoblaré el silencio en campanadas
para robarle sonrisas a la luna...
extraeré las mieles de la tierra
para endulzar tu boca y la palabra.
Vendrán alondras a regalarte el canto...
de una anunciada florida primavera.
Habrá jazmines... los recuerdas...
aromaban las calles y las siestas...
cuando eran mis brazos alas que te acunaban...




